En las últimas décadas, la educación busca un nuevo sentido, un cambio metodológico sustancial que permita adaptarse a la sociedad actual. En este sentido, muchas son las aportaciones metodológicas que se han ido añadiendo, sin embargo, existe una que ya llevaba implantada hace más de 50 años en pequeños centros educativos de Italia. Hablamos de la metodología Montessori (María Montesori; Chiaravalle, provincia de Ancona, Italia, 31 de agosto de 1870-Noordwijk, Países Bajos, 6 de mayo de 1952) la cual empezó a implantarse a mediado de los años 20.
Esta metodología se centra principalmente en el desarrollo del alumnado a partir de su periodo de absorción sensible. Dicho periodo, en términos de Montessori, ocurre cuando el niño tiene una predisposición a desarrollar nuevos conocimientos y habilidades a través de sus sentidos. Así, cobrará mucha importancia la manipulación de objetos y la vivenciación de situaciones cotidianas que permitan pasar de un estado diacrónico a sincrónico, formando el aprendizaje como un todo.
Tomando en referencia esta aportación y teniendo como referencia esta base científica pedagógica, desde el programa PROA + se están implantando acciones con presencia de esta metodología.
Los alumnos manipulan, descubre, crean, para posteriormente plasmar en el papel todo lo que han ido descubriendo con la manipulación de los materiales.
Durante las imágenes que se muestran, podéis observar el trabajo de la separación silábicas a través de regletas, donde se descubre no solo la separación, si no las sílabas tónicas o atonas.

Así como la reproducción de las tablas de multiplicar, a través de la manipulación, para que esta mente absorbente pueda recoger la información necesaria. Pasando de lo manipulativo al proceso de abstracción, sin la necesidad de memorizar paso a paso cada una de ellas.
Por último, no podemos obviar el proceso de creatividad que se debe de impulsar en el niño/a en su periodo de aprendizaje. María Montessori afirma; " Es necesario dejar al niño aburrirse, es ahí donde aparece su capacidad de investigar, recrear y descubrir." Nosotros en el desarrollo de nuestra clase, no dejamos en ningún momento que el alumno llegue a ese aburrimiento, pero sí facilitamos materiales para que puedan recrear y descubrir.
En esta última actividad que se muestra, los alumnos, mediante la manipulación de figuras de Lego, crean su propia máquina, para posteriormente, plasmar esa creación en el papel, recreando no solo el dibujo, si no las normas de uso del mismo objeto creado y la utilidad que este presenta. Así, no solo trabajaremos la creatividad, si no que focalizaremos, sin darse cuenta, el trabajo de la grafomotricidad, caligrafía, ortografía y trabajo con diferentes tipos de textos, y por supuesto, la lectura, pues no hay momento mas gratificante que contar a tus compañeros aquello que has creado.
De este modo, cumplimos unas de las premisas que buscamos desde el principio en el programa PROA +, con pequeñas aportaciones de la metodología Montessori, tomando como referencia unas de las premisas fundamentales que recoge su libro "La mente absorbente del niño".
"Ayúdame a hacerlo por mí mismo"
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